22 de febrero de 2016

BLW... por qué practicarlo?

Mis queridos papás y mamás, bienvenidos al lunes y que tengáis una feliz semana!

Aquí estamos de nuevo con todos vosotros para hablaros un poquitín sobre la alimentación complementaria ya que durante esta semana ha sido uno de los temas que habéis demandado a través de nuestro WhatsApp. 

Íbamos a hablar, no de cualquier tipo de alimentación complementaria sino de un método que últimamente está teniendo gran repercusión en España, el Baby Led Weaning (BLW). Y esto, que es?




Si nos seguís, y seguro que es así, sabréis ya que es un método en el cual el bebé es el protagonista de su alimentación. Resulta bastante lógico ya que, si nos enfrentamos al reto de la alimentación complementaria con bebés que hasta el momento han tenido lactancia materna exclusiva sabemos de sobra que han sido ellos hasta ahora los que han decidido cómo, dónde, y cuando comer. Porque, quién es capaz de darle a un bebé pecho cuando ese bebé no quiere? Yo, desde luego, no. Aunque, es muy raro que mi pequeña no quiera un poquito de teti a cualquier hora.




Pues bien, con el metodo BLW o alimentación autorregulada por el bebé, es el bebé el que decide qué quiere comer y cómo quiere hacerlo aprovechando al máximo sus habilidades. En este método no hay papilla, el bebé come con el resto de la familia y lo que el resto de la familia,. Los alimentos, por supuesto, se adaptan al bebé. Especialmente al principio hay que buscar alimentos fáciles de gestionar para él como pueden ser verduras cocidas o frutas blanditas. Aunque, eso sí, siempre permitiremos que sea el bebé el que coja el alimento con sus manos y se lo lleve a la boca.




Pues bien, después de esta pequeña introducción sobre los principios de este método me gustaría hablaros de qué ventajas tiene utilizarlo con respecto a las típicas papillas.


Es divertido. 

El hecho de comer debería ser algo agradable para todo el mundo, tanto para los adultos como para los bebés. El hecho de controlar qué comes y cómo lo haces le da una autonomía al bebé para que sea un momento agradable. Es mucho más fácil que el bebé no rechace ciertos alimentos el día de mañana si al iniciar a ofrecérselo no ha vivido momentos traumáticos con ellos.



Es natural. 

Por si todavía no os habéis dado cuenta, tenemos unos pequeños exploradores en casa. Les encanta coger las cosas con las manos y llevárselas a la boca. Esto es algo totalmente normal y natural, así que, por qué no permitirle que exploren también la comida.

Aprenden sobre los alimentos. 

Nuestros pequeños exploradores están continuamente aprendiendo a la vez que exploran. Cuando ofrecemos alimentos en forma de papilla no les permitimos realizar esta exploración. Con este método aprenden continuamente sobre el aspecto, el olor, el sabor y la textura de los distintos alimentos. Estaremos de acuerdo en que las papillas no les permiten conocer las formas, texturas y sabores de los distintos alimentos.


Aprender a comer con seguridad. 

Nuestros bebés son mucho más inteligentes de lo que nosotros pensamos y si les permitimos tocar los alimentos antes de llevárselos a la boca son capaces de aprender cosas importantísimas sobre lo que pueden y lo que no pueden masticar. El manipular un trozo de comida antes de llevárselo a la boca les permite determinar la facilidad con que pueden masticarlo y moverlo en la boca en trozos de distinto tamaño. Esto es importantísimo para su seguridad. Además, aprender desde el principio qué hacer con alimentos de texturas distintas reduce de forma importante las probabilidades de que se atraganten.

Aprender sobre el mundo que le rodea. 

Casi todo lo que un bebé puede aprender con el juguete educativo más maravilloso del mundo lo puede aprender manipulando la comida. Pueden aprender a sostener las cosas de distintas texturas sin llegar a aplastarlo, pueden aprender lo que significa que algo sea resbaladizo, cómo sostenerlo sin que se les caiga, y si se les cae son capaces de aprender lo que es la gravedad. Gracias a este método los bebés activan los cinco sentidos y así se interrelacionan mucho mejor con el mundo que les rodea.

Desplegar todo el potencial. 

Os puedo asegurar, como madre y como fisioterapeuta, que la motricidad de nuestros bebés se desarrolla mucho más rápidamente si les permitimos coger los alimentos y llevárselos a la boca. La mayoría de los aprendizajes requieren exploración y práctica y ambos conceptos se desarrollan continuamente con este método.


Seguridad en sí mismos. 

El permitirle que hagan cosas por si mismos les da autonomía, lo que a la larga va a repercutir en su autoestima. Confiemos en ellos y permitamos que sean unos bebés seguros de sí mismos para que el día de mañana sean niños seguros que no teman probar cosas nuevas y que estén abiertos a los cambios.


Confiar en la comida. 

Los bebés que siguen este método es muy raro que tengan desconfianza ante la comida ya que se les permite, desde un primer momento, coger los alimentos que deseen, seleccionándolos entre varios. La misma curiosidad los lleva a probarlo todo y, más adelante, se vuelven muy selectivos decidiendo qué les gusta más y qué menos, igual que nosotros, los adultos.



Participar en las comidas familiares. 

La comida es un acto social y como tal hay que inculcarselo también a los niños. Esto tiene importantes ventajas aunque, quizás la más práctica y evidente, es que los bebés aprenden la mayoría de las conductas por modelado. Esto quiere decir que aprenden a realizar las distintas acciones viendo lo que hacemos los papás. Por eso es tan importante que coman con nosotros. Así, el paso a los cubiertos, será algo totalmente gradual y natural.


Controlar el apetito. 

Actualmente nos enfrentamos a nivel mundial con un problema importantísimo de obesidad. Para controlar esta obesidad lo más importante es prevenir y para prevenir es fundamental hacerlo desde la infancia. Con este método permitimos que los bebés elijan, entre una variedad de alimentos nutritivos, cuáles son los que prefieren y cuáles no, permitiéndoles comer la cantidad necesaria en función de sus mecanismos de saciedad. De este modo podemos empezar a prevenir la obesidad.


Mejorar la alimentación. 

Con este método, no solo vamos a mejorar la alimentación de nuestro bebé, sino que también podemos conseguir mejorar nuestras propias pautas alimenticias. Como hemos dicho anteriormente, los niños aprenden por modelado, así que seamos buenos modelos para ellos. Ofreciéndoles alimentos saludables y nutritivos, los cuáles también serán degustados por nosotros.


Salud a largo plazo. 

Como la mayoría de vosotros ya sabréis, la leche materna ha de ser el alimento fundamental para nuestros bebés durante el primer año de vida y mantenerla al menos hasta los 2 años según recomendaciones oficiales de organismos como la Asociación Española de Pediatría o la Organización Mundial de la Salud. Pues bien, con este método las tomas de leche se reducen muy lentamente, por tanto, los bebés que toman el pecho siguen ingiriendo una cantidad de leche materna bastante importante por lo que podemos estar tranquilos y seguros de que están perfectamente alimentados.



Aprender a masticar. 

Para mí este es uno de los beneficios más importantes del BLW. Con el método de las papillas, primero enseñamos al bebé a que tragué y más adelante lo enseñamos a masticar, cuando lo lógico sería a la inversa. Lo ideal sería que primero el bebé explore distintas texturas, tanto con sus manos como con su boca y posteriormente aprendiera a tragarla. Aprender a masticar de manera eficiente también es beneficioso para la salud bucodental y para su digestión.




Actitud positiva hacia la comida. 

Como hemos dicho anteriormente, es importantísimo que el momento de comer sea un momento placentero, tanto para nosotros como para nuestro bebé. Probablemente, muchos de los trastornos de la alimentación infantiles o incluso de la adolescencia tengan su origen en las primeras experiencias con la comida. Si éstas son positivas y saludables es menos probable que aparezca rechazo a ciertos alimentos o fobia a la hora de comer.



Comidas rápidas y sencillas. 

Seamos sinceras, desde que hemos sido padres y madres tenemos muy poco tiempo para poder invertirlo en cosas superfluas. Con este método no tendremos que perder el tiempo triturando los alimentos ya que el bebé va a comer con nosotros y de lo que nosotros comamos. Simplemente deberemos adaptar un poco la comida familiar en función a las necesidades del bebé. Por ejemplo, hasta el año de vida no deberían tomar ni sal ni azúcar añadida.


Se acabaron las batallas campales. 

Creo que en este punto no tengo que explicar nada. Toda la familia debe de disfrutar de la comida.

No dejamos al bebé a un lado. 

Cuando le damos de comer al bebé aparte, distraerlo mientras comemos después es un verdadero reto. Sin embargo, con este método, el bebé come solo por lo que podemos incluirlo en las comidas familiares.

Comer fuera es más fácil. Y más económico!! 

Con este método no necesitaremos preparar absolutamente nada cuando salimos a comer fuera. En función de la edad de nuestro bebé y de cuánto lleve con alimentación complementaria podremos ofrecerle de los mismos alimentos. Lo único que destacaría en este punto es la falta de tronas en la mayoría de los restaurantes de nuestro entorno. Es una lástima que los restaurantes actuales estén preparados tan solo para los mayores aunque muchos de ellos se vendan como restaurantes familiares.

Es más barato. 

Y esto, en los tiempos en los que vivimos es importantísimo. Como el bebé come de la comida del resto de la familia no tendremos que gastar dinero en comprar y preparar comidas diferentes para él. Además, lo que preparemos nosotros será siempre mucho más sano y rico.





Bueno... pues creo que ya tenéis algunos beneficios o ventajas de este método. Otro día os hablaré de los inconvenientes... aunque os adelanto que merece la pena intentarlo.

Si os habéis quedado con ganas de saber más sobre el tema, no lo dudéis, consultad un post anterior donde hablo de libros a consultar. Entre ellos hay 3 que son fundamentales: El niño ya come solo, Gill Rappley (de dónde, por cierto, he sacado la mayor parte de este artículo); Se me hace bola, Julio Basulto; y Mi niño no me come, Carlos González. Son unos libros maravillosos, fáciles de leer y que aclararan muchísimas de vuestras dudas.

Y si queréis algo más autóctono, AQUÍ podéis consultar la presentación que el pasado mes de Noviembre nos obsequió nuestra maravillosa Amparo sobre Reincorporación al trabajo y Alimentación Complementaria.

Aunque, os aseguro que la mejor forma de ir disipando vuestras dudas es poneros manos a la masa... nunca mejor dicho!!!!



Eva Mª Sánchez Poyato
Secretaria de la Asociación Lactancia Priego Mejor Mamar


3 comentarios:

  1. Hola. Me ha encantado este artículo Eva. Es la mejor opción de ofrecer alimentos a nuestros hijos. Por mi experiencia lo más difícil es explicar y contestar al cuestionario de las personas que tenemos alrededor. Espero que
    dentro de poco tiempo se vea como algo cotidiano.

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  2. Hola. Me ha encantado este artículo Eva. Es la mejor opción de ofrecer alimentos a nuestros hijos. Por mi experiencia lo más difícil es explicar y contestar al cuestionario de las personas que tenemos alrededor. Espero que
    dentro de poco tiempo se vea como algo cotidiano.

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  3. Enhorabuena Eva...Es de gran ayuda toda la informacion que nos dais sobre este tema y ojala los sanitarios que nos aconsejan con nuestros bebes estuvieran más actualizados y no solo nos den unas fotocopias anticuadas a mi entender.
    Gracias

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