25 de enero de 2016

Entrevista a Armando Bastida

No podéis ni imaginar lo orgullosa que vengo este lunes. Traigo un pastelito para tod@s vosotr@s. El gran, el estupendo, el maravilloso ARMANDO BASTIDA, ha respondido a nuestras peticiones y ha contestado a una de nuestras, ya habituales, entrevistas. Estoy contentísima de poder traeros algo tan bueno!!!
Para l@s que no sepáis quién es este hombre, os cuento que trabaja como enfermero en un centro de salud en el servicio de pediatría, es padre de 3 hijos (lo que ya de por sí tiene su mérito), escribe un blog propio y es editor en la página Bebés y más, os suena? Es esa página que tanto usamos para justificar muchas de las cosas que os recomendamos ante vuestras dudas sobre lactancia. Pues bien... él es quien la escribe. De hecho lleva ya unos 8 años trabajando como editor de la misma en los que ha escrito muchísimo y con muy buena base, ya que se basa (valga la redundancia) en artículos de la AEP, recomendaciones de la OMS, UNICEF... En fin, toda una joya!!!



Así que, con este currículum, imaginaos lo contenta que estoy cuando nuestra Pili me dijo que había accedido a contestar a una de mis entrevistas. Pero es que al leerla... GUAU!!! No tiene desperdicio. Así que no me alargo más y os dejo que disfruteis de las ideas de este estupendo enfermero, bloguero y, sobretodo, padre.



P: A pesar de que pocos hombres deciden ser asesores de lactancia, tú decidiste serlo, ¿por qué? ¿Tuviste apoyo en dicha decisión? ¿Y críticas?


R: Porque estaba en una época en la que empezaba a trabajar algunos días en pediatría y era uno de los responsables de dar consejos sobre lactancia, según lo que me habían explicado en la carrera y las compañeras. A la que empecé a informarme un poco, tanto en la página del comité de lactancia de la AEP como con el libro de Carlos González “Un regalo para toda la vida”, me di cuenta de que no tenía ni idea, y que con mi ignorancia podía estar ayudando a que alguna lactancia acabara mal. Quise aprender por mi profesión y quise aprender como padre, pues por entonces mi primer hijo estaba lactando y las cosas no empezaron bien con un frenillo que no cortaron hasta el mes de vida.

En cuanto a apoyo o críticas, ni una cosa ni la otra… tenía claro que lo haría y no busqué ni esperé el beneplácito de nadie, y a quien se lo expliqué le pareció normal, supongo que por mi profesión de enfermero.


P: ¿Cómo aprovechas estos conocimientos en tu día a día?


R: Escribiendo en el blog de cosas que sé y aprendo, dando charlas en un centro de salud de mi ciudad, a madres y futuras madres y, de vez en cuando, con alguna charla a madres y padres del país, que me llaman para que les hable de esto de la lactancia, la maternidad y la paternidad para tener la referencia de quien lo ha vivido en primera o tercera persona (no amamanto, claro) con tres hijos. Obviamente, lo aprovecho también en la consulta, donde cada día veo madres que dan el pecho a sus bebés, con sus problemas, dudas, alegrías y penas.


P: Actualmente, hay falta de información con respecto a la lactancia incluso entre los profesionales de la salud, ¿cómo superar esta situación? ¿te has enfrentado alguna vez a críticas de tus propios compañeros sobre tu forma de proceder ante estos temas?


R: La verdad es que no es una situación fácil de solucionar porque el reciclaje de conocimientos depende mucho de cada persona, del interés que tenga en cambiar lo que sabe por lo que debería saber, y esto no siempre sucede. ¿Críticas? Sí, sobre todo al principio. Cuando empecé era el nuevo, y al parecer decía cosas muy raras, que luego la pediatra u otra compañera tenía que desmentir. Esto les supuso un problema y el jefe vino a decirme que “a ver qué les dices a las madres, que estás creando dudas razonables en ellas”. Le dije que igual el problema no era lo que yo decía, sino lo que ellas decían, y ahora ha pasado el tiempo y aunque algunos saben más de lo que hablan, otros siguen demasiado anclados en el pasado.



P: ¿Crees que el padre es importante en la lactancia?


R: Claro, porque la lactancia es una cuestión de una mujer, pero también de su bebé. Es mejor un padre que pasa del tema que uno que critica a su propia mujer por dar el pecho (esto puede darse si el bebé lleva muchos meses amamantando y a él no le parece bien, o si a su madre no le parece bien y él se pone de parte de ella, en vez de parte de su pareja), pero obviamente es mejor un padre que se implica en la lactancia que aquel que pasa del tema. Una mujer que amamanta puede necesitar el apoyo de su pareja en muchos momentos y el padre tiene que estar ahí para lo que haga falta en ese sentido. Por eso para muchos padres leer un poco acerca de lactancia puede ayudarles a entender un poco mejor el proceso que lleva a cabo su bebé para alimentarse y, a la vez, puede ayudarles a entender que los bebés saben mejor lo que necesitan que nosotros, los adultos.


P: ¿Qué aconsejarías a otros padres durante esta etapa para que puedan sentirse implicados y sean capaces a la vez de dar apoyo a su pareja y a su bebé?


R: Si un padre está leyendo esta entrevista lo más probable es que no necesite ninguna motivación. Si la lee porque su pareja se lo ha pedido, entonces sí. Pero las motivaciones tienen que venir de uno mismo, porque si no, no sirven.

Si un padre no se siente implicado el problema lo tienen, sobre todo, el bebé y la madre, porque es muy duro criar a un bebé sin el apoyo de tu pareja. Así que si es la madre la que se pregunta cómo implicar al bebé yo creo que el consejo es claro: dale el bebé al padre. Que se lo ponga en el pecho, que haga piel con piel, que le cuide, que le conozca, que le toque, que le acaricie, que le mire respirar mientras duerme, que se sienta responsable de él… que se enamoren.


P: ¿Hay diferencias entre los padres de antes y los de ahora? ¿Qué ha cambiado?


R: Pues yo creo que sí. Ha habido un cambio de generación y de igual modo que ahora los hombres estamos mucho más pendientes del hogar, y hemos dejado atrás gran parte del machismo imperante, estamos más involucrados también en el cuidado de los bebés.

Pero esto es una generalización que no siempre se cumple: antes también había hombres que cuidaban mucho de sus hijos, muy empáticos y cariñosos, y hoy también hay muchos hombres que parecen no haber madurado mucho y, pese a vivir ya en otro techo, se comportan un poco como si siguieran con sus padres.
Quizás lo que ha cambiado más es el estilo, la manera de ser. Parece ser que hemos dejado atrás el autoritarismo para cogernos a una manera de educar menos controladora y más empática. El problema es que algunos se han pasado un poco y se han ido al lado de la permisividad más extrema, y los niños acaban por tomar el mando en ausencia de un adulto que lo haga.


P: ¿Cuáles son tus referentes en lo que a lactancia y a crianza se refiere?


R: Pues supongo que son Miriam Castro, Carlos González, Rosa Jové, Inma Marcos y Alba Padró. Con Carlos aprendí cuando acababa de ser padre que podía ser padre como sentía y no como me decían que tenía que ser. Con Rosa aprendí que las noches podían ser mucho más amables y que no pasaba nada por dormir con los niños. De Inma he aprendido muchas cosas de los partos y nacimientos porque cada congreso de lactancia descubro algo nuevo de ella. Alba es mi IBCLC de cabecera: cuando no sé algo, o dudo, le pregunto a ella, que siempre está ahí para lo que haga falta.

Y Miriam es mi mujer, una persona que no ha necesitado libros para cuidar siempre de los niños con cariño y amor, simplemente porque así es ella, un hada de luz que irradia optimismo y alegría.
Y no os digo más porque tampoco puedo decir que sea un gran documentado de la crianza y la lactancia. Tengo libros en casa con una pinta estupenda sobre estos temas que nunca he leído, y no por vagancia, sino porque una vez cambias el chip e interiorizas los principios básicos lo demás viene solo.


P: ¿Cuándo tendremos un libro tuyo?


R: Ayyy, ¡¡no me preguntéis estoo!! Hace años que debería existir. De hecho, tengo un Word extensísimo que he ido retomando y abandonando cada cierto tiempo que iba a ser el libro. El problema es que no tengo tiempo de nada, y ahora mismo ha quedado en un segundo plano. Ojalá algún día pueda sacarlo sin más intención que tener en papel algunas de las cosas que he explicado en la red en los casi 8 años que llevo escribiendo. Sería como un bonito recuerdo físico de una etapa que espero que dure muchos años más, pero que imagino que algún día dará a su fin.


P: El sueño para ti, ¿un proceso madurativo o algo que hay que educar?

R: Un proceso madurativo, sin ninguna duda. Nunca hemos intentado educar el sueño de nuestros hijos y ahora duermen los tres solos en su habitación. El pequeño va viniendo a veces, pero vamos, que no han llorado ni una sola noche por estar solos.


R:  ¿Qué le dirías a esos padres que piensan que dejando llorar al bebé o con un biberón antes de dormir pueden colaborar a que su pareja y su bebé descansen mejor?


R: Que piensen un poco antes de hacer las cosas, que se informen, que escuchen al bebé y traten de interpretar lo que les quiere decir, que conozcan por qué hacen las cosas que hacen. Durante mucho tiempo se ha pensado que los bebés lloran para manipular a los padres, y ahora sabemos ya que es materialmente imposible porque el cerebro racional, la parte que nos sirve para razonar, apenas se ha empezado a desarrollar. Vamos, que si lloran es porque algo les molesta y te lo expresan así de directo: llorando. Por eso dejarle llorar es no atender una necesidad básica del bebé y dejarle sin lo que le ayudaría a calmarse. Y de igual modo que cuando nosotros pedimos ayuda desesperada esperamos que alguien nos ayude, ellos merecen lo mismo, y más si somos sus padres.

Con respecto al biberón para que descansen los dos, pues todo depende de lo que quiera la mamá. Si la madre quiere dar el pecho de manera exclusiva y durante bastante tiempo, es mejor no dar biberón porque es una solución muy fácil y tentadora que suele ir aumentando. Una vez lo das por la noche, ¿por qué no darlo a mediodía cuando también parece que llora bastante y le cuesta dormir la siesta? Una vez lo das por la noche y a mediodía, ¿por qué no por la tarde, que también se pone muy nervioso? Además, cuando un bebé llora por hambre, quizás porque necesita que mamá produzca más leche, tiene que mamar quejándose unos días para que se regule la producción… si tienes la solución del biberón, parece más fácil añadir 30 ml al biberón que estar dos o tres días amamantando a todas horas. Vamos, que se corre el riesgo de acabar haciendo lactancia mixta, con el riesgo agravado de que el bebé acabe por decantarse más por el biberón que por el pecho. Mucho cuidado.

Si en cambio es la madre la que está desesperada y a punto de tirar la toalla, a punto de decir “lo dejo ya, no quiero darle el pecho más”, pues quizás ese biberón de la noche pueda ser una solución intermedia de “se lo damos algunas noches para que descanses” y el bebé acabe con esa lactancia mixta cuando estaba abocado a tomar solo biberón.


P: ¿Crianza respetuosa o claras directrices y normas cuanto antes mejor?


R: El respeto por encima de todo, siempre, hacia los niños y hacia cualquier persona. Creemos que por ser los padres podemos hacer lo que queramos con ellos y los deseos de los padres no pueden ir nunca en contra de las necesidades de los niños. Así que, aunque las normas y directrices pueden ser útiles para los padres y para los bebés, por aquello de que conozcan las dinámicas familiares y tengan unas rutinas, si nos pasamos, si más que acompañar parece que intentamos moldear, podemos acabar haciendo mucho daño a nuestros hijos.

Dicho de otro modo: los niños tienen que tener la libertad para ser quienes quieran ser, pero nosotros debemos ser un buen ejemplo para transmitirles nuestros valores. La conjugación de ambas cosas debe lograr que les respetemos, que nos respeten y que respeten a los demás.


P: ¿Está preparada la sociedad actual para la lactancia a demanda y la crianza respetuosa?


R: No sé decir. A veces tengo la sensación de que sí, pero claro, mis “amigos” de las redes sociales son de conveniencia… con la mayoría comparto esta filosofía de crianza. Cuando sales de ahí y miras al mundo real ves de todo, y mucha incomprensión. Así que creo que aún nos falta un poco como sociedad para entender que los niños son tan o más importantes que nosotros, los adultos. No producen, no cotizan y por eso los dejamos en guarderías y con los abuelos, pero son el futuro, y solo por eso deberían ser cuidados y educados por los padres, el máximo tiempo posible, y deberían recibir la mejor educación en los colegios públicos.


P: De todos tus magníficos artículos, ¿cuáles son más importantes de difundir?


R: ¡Gracias por lo de magníficos! Pues no sé: he escrito tantos que me cuesta elegir. Si acaso diría aquellos en los que más me sincero. Los que hablo más de los padres que de los estudios científicos, los que cuento mis vivencias, mis opiniones, y aquellos en los que explico que yo también me he equivocado un montón de veces o que podría haberlo hecho mucho mejor. La gente tiende a pensar que todos lo hacen bien menos ellos, y es que en internet a la gente le encanta explicar lo bien que lo hace todo. Precisamente porque hay mucha gente que nos lee, por responsabilidad, me gusta contar cómo creo que “funcionan” los bebés, cómo creo que deberíamos hacerlo los padres y cómo lo hacemos a veces, cuando, por ser humanos, la cosa sale un poco torcida.


P: A parte de la página en la que colaboras “Bebés y más”, ¿qué otras páginas recomendarías a una madre que quiere tener información sobre estos temas? ¿Y a los padres?


R: Pues… ¡no sé! En mi época entraba mucho en el foro de crianza natural, pero acabé saliendo porque todo el mundo acababa tirándose de los pelos. También estaba el foro de la página Dormir sin llorar. En ambos entraba cuando tenía dudas o cuando sentía que podía ayudar a los demás. A partir de empezar a escribir más dejé de entrar en estas páginas y ahora, la verdad, no entro en ninguna en concreto, ya sea porque vea que no me aportan nada, ya sea porque no las he descubierto aún.

Igual soy un poco rarito en este sentido, pero cuando componía canciones la gente me preguntaba cuáles eran mis grupos favoritos y, aunque tenía tres o cuatro, ni siquiera era un gran fan… digamos que me servían como inspiración para hacer las canciones que a mí me habría gustado escuchar. Pues a la hora de escribir hago un poco lo mismo, trato de transmitir (sobre todo en los posts más profundos y personales), lo que a mí cuando fui padre me habría gustado leer.
Pero tampoco penséis que voy por ahí recomendando la página… muchas de las mamás (yo diría que la mayoría) a las que atiendo en mi consulta de enfermería no tienen ni idea de que escribo en un blog. Yo simplemente les digo que no hagan caso de lo que les diga nadie, y que si hace falta, ni siquiera me hagan caso a mí, porque todas las respuestas a las preguntas las tiene el bebé.

Muchísimas gracias, Armando. No sólo por tus estupendas respuestas sino por tu dedicación y tu compromiso con la lactancia y la crianza respetuosa. Seguiremos expectantes esperando tu primer libro y, mientras tanto, devorando todos y cada uno de tus fantásticos artículos. Sigue así, ayudando a todas las madres que lo necesitan, tanto si te lo piden, como si no.


Eva María Sánchez Poyato
Secretaria de la Asociación Lactancia Priego Mejor Mamar

3 comentarios:

  1. Gracias Armando eres una luz en el camino ,como profesional me ánimas a seguir y tu ejemplo hace que no dude que hago lo correcto.

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  2. Gracias Armando eres una luz en el camino ,como profesional me ánimas a seguir y tu ejemplo hace que no dude que hago lo correcto.

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  3. Gracias por todo, Armando. Me siento orgullosa de poder haberte realizado esta entrevista.

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